La verdad sobre el intento de golpe de estado a Guillermo Lasso, por parte de intereses correístas e indigenistas.
En las últimas dos semanas se viven días muy tensos en Ecuador. Es que los socialistas de la CONAIE (Comunidades de nacionalidades indígenas del Ecuador), liderada por Leónidas Iza, y del correísmo protestan violentamente en las calles contra el presidente Guillermo Lasso, a quien intentarán destituirlo en la Asamblea Nacional.
Estas protestas afectan directamente a la macro y microeconomía ecuatoriana, porque los violentos manifestantes no permiten ir a trabajar a los habitantes de Ecuador (amenazan y agreden físicamente a quienes quieren trabajar, además de robarles dinero) y tampoco dejan que los productos de paises vecinos como Colombia y Perú lleguen hasta Ecuador, por lo que se registra escasez en las tiendas de alimentos.
Los indigenistas socialistas han provocado fuertes disturbios con ataques durísimos contra las fuerzas armadas y los habitantes que viven en Ecuador, al restringir carreteras, contaminar reservas de agua con aceite quemado, con la quema de llantas de vehiculos en las calles y la destrucción de diferentes bienes públicos, automóviles, y muchos comercios que no adherían al paro, en un acto típico del fascismo y totalitarismo izquierdista. Es que como dijo Leónidas Iza: “Comunismo indoamericano o barbarie”, el cual debe imponerse mediante la violencia.
La realidad es que la CONAIE pidió al presidente Guillermo Lasso que ponga urgentemente 10 medidas socialistas. Estas tienen que ver con el congelamiento de precios del combustible, control de precios, aumento del gasto público y del empleo público, además de pedir por medidas contra el sector minero (el cual es uno de los que más dinero le da a Ecuador) y evitar leyes de flexibilización laboral que den más libertad al empleado y empleador para negociar un contrato laboral.
Esas medidas no puede acatarlas el gobierno de Lasso por el simple hecho de que comprometerían fuertemente la economía ecuatoriana y en el caso de que el presidente de Ecuador decidiera aceptar implementar todas esas medidas, subiría tremendamente el riesgo país y podría dispararse una fuerte crisis económica. Entonces los terroristas de la CONAIE y del correísmo generan disturbios y terrorismo que quitan la paz al pueblo ecuatoriano.
Los indigenistas y correístas juntos para el narco-golpe de estado
Lo cierto es que a Lasso lo quiere destituir el correísmo por ser su rival político y porque los legisladores correístas quieren asegurar la impunidad de su líder, Rafael Correa, por quién la Corte Nacional de Justicia pidió que sea extraditado para que vaya preso. Hay que destacar que Correa se encuentra prófugo de la justicia por tener una condena firme de 8 años de cárcel por corrupción y huyó a Bélgica, país en donde se refugia de la justicia ecuatoriana. Entonces si Lasso fuese destituído habría chances de que el correísmo vuelva al poder y de esa forma Correa regrese “triunfante” al Ecuador. Además de también romper con los principios republicanos y controlar todos los poderes del estado (especialmente la justicia), para asegurar la impunidad correísta.
Otro motivo tiene que ver con el narcotráfico. Los narcos perdieron muchísimo dinero en Ecuador porque el gobierno de Lasso incautó, desde su inicio de mandato el 24 de mayo de 2021, casi 300 toneladas de drogas. Además hay que tener en cuenta que Rafael Correa, durante su mandato desde 2007 hasta 2017, ha ayudado a los narcotraficantes con medidas como retirar la base militar de Manta, que detectaba avionetas clandestinas y combatía el narcotráfico, como así también el acabar con la UIES (Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía) que desencadenó en la expansión del crimen organizado en dicho país y también la creación de la tabla de consumo de drogas, que ha promovido el narcotráfico en el país (sobre todo en colegios de Ecuador).
También porque el Foro de Sao Paulo (creado por Lula da Silva y Fidel Castro tras la caída de la Unión Soviética y del Muro de Berlín para organizar fuerzas e ideas para instalar el socialismo en Iberoamérica) tiene fuertes intereses en destituir a Guillermo Lasso porque quiere poner en la presidencia al correísmo o su defecto a algún líder de Pachakutik. Es que tanto Revolución Ciudadana (partido político del correísmo) y Pachakutik (partido político del comunismo indoamericano) forman parte del Foro de Sao Paulo. Es por eso que tanto Iza como Correa se encuentran tan activos para fomentar las violentas y sangrientas protestas terroristas, desde sus diferentes lugares.
Todos esos intereses conspiran contra cualquier político ecuatoriano que no sea de izquierda. Como ha pasado en Chile y en el mismo Ecuador en el año 2019, como sucedió en Colombia en 2020 y en otros modos en diferentes países latinos, con medidas como por ejemplo paros nacionales contra gobiernos no socialistas (las cuales los movimientos de izquierda no hacen cuando son gobierno y las crisis económicas son tremendas como pasa en Argentina, en donde al socialista Alberto Fernández no le hicieron ni un paro general, a pesar de que el riesgo país, la inflación y la devaluación del peso argentino está en números históricamente malos).
Lo que quieren estos comunistas es directamente sacar por la fuerza a los gobiernos no izquierdistas, con cualquier excusa. Es por eso que arman revueltas violentas e incluso atacan a su mismo pueblo. En Ecuador, los indigenistas afectan hasta a los propios indígenas, porque si un ciudadano residente en Ecuador quiere ir a trabajar no lo dejan y por ende sufre crisis económica, en nombre de la “lucha por el pueblo”. Los mismos que se quedan callados ante el hambre y el atropello de gobiernos socialistas, dicen luchar “a favor del pueblo” cuando no son gobierno.