Millones de argentinos han marchado en varias plazas y puntos del país, por la grave crisis que vive Argentina. Estas marchas dejaron un fuerte mensaje de repudio al kirchnerismo y también de atención a todo el arco político opositor.
Este sábado por la tarde se hizo el banderazo del #9J, en contra del actual gobierno socialista de Argentina, conducido por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Fueron muchos los argentinos que salieron a las calles, en distintos puntos del país, en protesta por la pésima situación económica, política y social que Argentina atraviesa. Los banderazos se hicieron sentir fuertemente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como así también en diferentes plazas de otras ciudades capitales del país.
En CABA, la marcha fue multitudinaria en el Obelisco y luego en la Plaza de Mayo. Cabe destacar que la Policía Federal de la Ciudad de Buenos Aires armó un cordón policial, con el objetivo de impedir que los pacíficos manifestantes pudieran llegar hasta la Plaza de Mayo y ponerse al frente de las rejas de la Casa Rosada.
Se ha registrado que los policías federales han atacado y golpeado a algunos ciudadanos que protestaron contra el paupérrimo gobierno kirchnerista, que simplemente llevó a Argentina a estar más pobre de lo que estaba antes de diciembre de 2019, con una devaluación récord del peso respecto al dólar norteamericano (se devaluó más de 200 pesos), una inflación anual que probablemente supere el 70%, una pobreza superior al 50% y se teme por una hiperinflación de cuatro dígitos.
Como si esto fuera poco, en la coalición gobernante del Frente de Todos hay muchísimas internas y eso afecta a la gobernabilidad y sobre todo al país, por lo que se rumoreó que Alberto Fernández podría renunciar en los próximos días, como también más de un ministro.
Más allá de eso, los manifestantes han llevado muchas banderas argentinas (había algunas de partidos liberales como los de la coalición de Javier Milei) y también otros ciudadanos pasaron con vehículos y bocinazos y otros han entonados cánticos como "Que se vayan", "Que se vayan todos", "Ándate a Cuba la put... que te pario", además del nunca infaltable himno nacional argentino, cantado a capela por la multitud.
En cuanto a los demás puntos de protesta, se registraron importantes asistencias, especialmente en la ciudades de La Plata, Rosario y Mar del Plata, como así también en las provincias de Córdoba, Salta, Tucumán y Mendoza.
Algunas fotos de La Plata (Prensa El Halcón):
Que consecuencias dejaron estos banderazos?
Lo que se expresó con estas marchas del #9J en todo el país, es que la mayoría del pueblo argentino está harto del actual gobierno, el cual se encuentra cada día más debilitado políticamente. Hay que recordar que el Frente de Todos ganó en 2019 porque un 48% de argentinos los ha considerado la "salvación" a la crisis del país. Con promesas como "La vuelta del asado", "Llenar la heladera" y "Encender la economía", Alberto Fernández y Cristina Kirchner han ganado las elecciones presidenciales de 2019.
Sin embargo, la realidad es otra. Los argentinos de clase baja (porque este gobierno destruyó la clase media) no pueden darse el lujo de comer un asado, de tener la heladera llena, de tener sueños y de pensar en un futuro mejor en Argentina. Hay un tremendo éxodo de jóvenes que se van del país, hacia Europa o incluso a países sudamericanos como Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil o Ecuador, para buscar más estabilidad e intentar cumplir sus metas.
La crisis económica, social y política empeora cada vez más, porque además de no encontrar una solución en lo económico, el gobierno kirchnerista promueve la cultura de la vagancia. Ya hablan de querer implementar un "salario universal", que directamente dejaría a Argentina con un tremendo déficit fiscal, una cultura del trabajo destruida y realmente le haría un gran daño al país y a la dignidad de los argentinos. Para Argentina sería un alivio que el gobierno de Alberto y Cristina terminara y llamara a elecciones anticipadas.
En los últimos seis años la izquierda perdió poder en Argentina (a pesar de ganar en 2019), y se armó una importante masa crítica de ciudadanos que se acostumbraron a salir a las calles para pedir un país mejor y sin socialismo. Se podría decir que en Argentina la batalla cultural por la libertad y en contra de ideologías totalitarias de izquierda, es de una importante consideración.
Esto no significa que inmediatamente la oposición mayoritaria de Juntos Por El Cambio salga fortalecida de esta marcha. No es tan así. Al parecer, el sector blando de la oposición quiere poner a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como candidato para la presidencia argentina en 2023. Aunque es un candidato muy resistido por la gran mayoría de los opositores al kirchnerismo, incluso en los más macristas. Es que con la represión que hubo ayer por parte de la policía de CABA, la consideración de Larreta bajó mucho más que antes.
Esto se confirma en el tweet de Mauricio Macri, en donde celebró los 20 años del PRO, con una foto en la que aparecía Larreta, junto a Jorge Macri, Soledad Acuña y con Macri gigante en una pantalla detrás de los mencionados. Los comentarios fueron muy negativos contra Horacio Rodríguez Larreta, como "Traidor", "Vendido a los kirchneristas", "Cobarde" y demás comentarios contra el jefe de gobierno porteño.
El banderazo del #9J tiene que servir para que la oposición tome nota de esto, no solo Juntos Por El Cambio (que juega a las internas y no se deciden), sino también los liberales, que hablan de cuestiones que no le importa a la gente y que incluso la mayoría desaprueba como la venta de órganos que Javier Milei dice que impulsará de ser presidente.
El futuro de Argentina es incierto, complejo y en el corto plazo es desesperanzador, porque el gobierno no piensa en cambiar el rumbo económico, político y social del país. No piensan salir del socialismo económico, el cuál jamás funcionó en ninguna parte del mundo.