La Cámara de Diputados Nacionales de Argentina aprobó el proyecto de ley, impulsado por opositores al kirchnerismo, y deberá resolver el senado para sancionar la ley.
En la noche del miércoles, con una votación de 132 votos a favor, 104 en contra y 4 abstenciones, tuvo media sanción la modificación del código nacional electoral, que reemplaza a las clásicas boletas partidarias por la boleta única de papel, para votar en las diferentes elecciones gubernamentales de Argentina.
Los votos afirmativos fueron 115 de la coalición Juntos Por El Cambio, 8 de Consenso Federal, 2 de los partidos Juntos Somos RÃo Negro, SER y MPN, y la misma cantidad de votos cada uno aportaron los partidos liberales Avanza Libertad y La Libertad Avanza.
Los que votaron en contra fueron los kirchneristas del Frente de Todos, que aportaron 104 votos para que esta media sanción no se diera. En tanto que los que se abstuvieron fueron los 4 diputados de la extrema izquierda del Frente de Izquierda.
Esta modificación electoral busca transparentar las siguientes elecciones y que no haya dudas de resultados. Es que las boletas partidarias suelen prestarse para el fraude y en varias mesas en las que los ciudadanos argentinos emiten su sufragio, faltan las boletas de los partidos a los que quieren votar.
Muchas veces ocurre que los militantes polÃticos tiran a la basura, al inodoro o se roban las boletas de sus opositores y si un partido polÃtico no tiene fiscales de mesa suficientes, pierde muchas chances de sumar votos, por este sistema poco transparente.
La boleta única de papel se usa en casi todos los paÃses del mundo y los votantes tienen que rayar con una lapicera el casillero del candidato que elijen. En las últimas elecciones de Colombia, la boleta única de papel permitió que el candidato revelación, Rodolfo Hernández, con apenas 47 fiscales de mesa, pueda llegar al ballotage contra Gustavo Petro, que contó con 24.157 fiscales de mesa.
Todo depende del senado
La Cámara de Senadores Nacionales deberá elegir si aprueba o no este proyecto de ley. Es muy difÃcil que se apruebe, ya que Juntos Por El Cambio tiene 33 senadores, mientras que el Frente de Todos tiene 35. Sin embargo, hay 4 senadores que no son kirchneristas, ni de la oposición. Esos 4 decidirán si esta ley se sanciona o no, si es que no hay ninguna ausencia rara de último momento.