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  • Foto del escritor Pablo Facundo Ochoa

El gobierno se kirchneriza aún más y se devalúa ferozmente el peso argentino

En las últimas horas fue designada como ministra de economía Silvina Batakis, una fiel seguidora y mujer de confianza de Cristina Fernández de Kirchner. Admiradora del chavismo y con pésimos antecedentes en manejos de finanzas públicas. Eso no fue bien visto por los mercados y el dólar blue trepó a 280 pesos. Crisis total y sin techo.

Silvina Batakis, Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Tres políticos en los que la mayoría de la sociedad argentina no confía. Foto: Fotomontaje.

En la noche de este último domingo, el gobierno argentino de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, designaron a la persona que reemplazará al saliente Martín Guzmán en el Ministerio de economía. Si bien se rumoreaba que el kirchnerismo podía llegar a dar un fuerte giro en el modelo económico con el liberal Carlos Melconian, la realidad es que la coalición del Frente de Todos eligió a una economista muy socialista para el cargo.


Se trata de Silvia Batakis, una ultrakirchnerista y militante de La Cámpora (organización política propia del kirchnerismo puro y duro, creada por Máximo Kirchner, Andrés Larroque y Juan Cabandié, entre otros), que fue ministra de economía de la provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Daniel Scioli, desde el año 2011 al 2015.


Sus resultados fueron pésimos porque dejó a la provincia más poblada de Argentina totalmente quebrada, a tal punto que cuando María Eugenia Vidal asumió el gobierno bonaerense en 2015 no contaba con dinero para pagar los aguinaldos del sector público.


Batakis admira al dictador comunista Fidel Castro, quien llevó a más del 90% de la población de Cuba a la extrema pobreza y cometió delitos de lesa humanidad, al violar derechos humanos. Mismo modelo que replica el chavismo en Venezuela, el cual dejó a su población en la miseria, al igual que el castrismo en Cuba.

Silvina Batakis es una fiel castrista, amante del comunismo castrista. Foto: Captura de Twitter.

En línea con lo mencionado anteriormente, Silvina Batakis es una defensora del cepo cambiario extremo, de las altas subas de las retenciones y de los subsidios a la energía eléctrica, como así también del impuesto a la herencia y del impuesto inmobiliario rural y urbano que se dio en la Provincia de Buenos Aires en 2014. Además desde 2019 hasta el día de ayer, Batakis fue Secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, en donde acordó eliminar la regla fiscal que puso el ex presidente Mauricio Macri y las provincias subieron los impuestos.


Los mercados furiosos ante esta designación


Los mercados internacionales no reaccionan bien cuando un país toma un rumbo socialista y de izquierda, más con los pésimos antecedentes que Silvina Batakis tuvo en la provincia de Buenos Aires, por lo que en la mañana de este lunes el valor del peso argentino se devaluó tremendamente.


La pésima gestión económica de Martín Guzmán dejó al dólar a un valor de 239 pesos. Este lunes el dólar blue ya cuesta 280 pesos (y no tiene techo de aumento), lo cual es sumamente preocupante porque la devaluación del peso afecta directamente a los precios y la inflación va a subir muy duramente (peor que el 72% anual que pronosticó el Banco Central de Argentina hace pocos días), por lo que se teme por una nueva hiperinflación al estilo 1989 (la cual terminó con el mandato presidencial del radical Raúl Alfonsín antes de tiempo), que sea no de solo de 3 dígitos, sino de 4 arriba del 1000%.


Nada bueno le espera a Argentina mientras gobierne el kirchnerismo


El panorama de Argentina es muy oscuro, ya que al gobierno kirchnerista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner le queda un año y medio más de mandato y las malas consecuencias de lo que pueda pasar en este tiempo son impredecibles y sin techo alguno. A pesar de que hay un consenso en las encuestas de que la coalición opositora de Juntos Por El Cambio ganaría las elecciones en primera vuelta y que además los liberales harían una gran elección, los mercados están muy furiosos porque a Argentina le queda más de 1 año de kirchnerismo, cada vez más radicalizado en la alianza oficialista Frente de Todos.


Con la designación de la socialista castrista Silvina Batakis, y sumado a que el actual gobierno argentino simpatiza con las dictaduras socialistas de Cuba, Venezuela, Nicaragüa y todo gobierno socialista del Siglo XXI y del Foro de Sao Paulo, queda en evidencia que el giro a la izquierda es cada vez mayor por parte del Frente de Todos. A pesar de que muchos periodistas y los mismos integrantes de la coalición gobernante de Argentina quisieron vender una imagen moderada del kirchnerismo y de que Alberto Fernández era un gran moderador (de centroizquierda, no totalitario y para nada chavista), la realidad es que el kirchnerismo nunca cambió y es cada vez peor. Alberto Fernández es un mero títere de Cristina Kirchner, la cual solo quiso el poder para tener impunidad en la justicia y resolver sus numerosas causas de corrupción.


El kirchnerismo no funcionó desde 2003 hasta 2015, tampoco desde 2019 hasta la actualidad. Es la evidencia pura de que el socialismo no funciona y de que los políticos socialistas no cambian, ni se moderan. Solo arruinan a los paises y los hunden en la miseria. En 2019, cuando el kirchnerismo ganó las elecciones primarias, el valor del dólar aumentó 20 pesos (una devaluación del peso argentino del 50%) en solo dos días, como así también el feroz aumento del riesgo país de 860 puntos a 2200.


El mercado internacional avisó a los argentinos que si votaban al kirchnerismo en las elecciones generales de 2019, iba a estallar una tremenda bomba en la economía. El 48% de los argentinos no quisieron ver eso y votaron al socialismo chavista kirchnerista. Tal vez ahora aprendan la lección y en las próximas elecciones voten a un gobierno responsable y que no sea socialista.


Sería bueno para Argentina que el actual gobierno tuviera un gesto de grandeza y cordura y llamara a nuevas elecciones, para que el pueblo pueda elegir al gobernante que desee y que obviamente no sería kirchnerista (de acuerdo a las encuestas). Ya no pueden gobernar más, ya no tienen credibilidad, ni respaldo. La emisión monetaria y la imprevisibilidad a la hora de gobernar pasan una enorme factura a toda Argentina y no se sabe cuando terminará esta crisis.

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